¿Qué son los superalimentos ? Este término tan de moda, que está viviendo un auténtico boom editorial, se refiere a aquellos alimentos cuyo potencial nutritivo o valor nutricional los hace muy interesantes desde el punto de vista de la salud por su alta concentración de antioxidantes, grasas saludables o vitaminas. Algunos son más conocidos, como el aceite de oliva virgen extra o las legumbres, y otros, como la quinoa, se empiezan a hacer un hueco en nuestros platos. A pesar de su importancia, los expertos advierten que no existe el alimento “milagro”, que consumir los llamados superalimentos no nos dan la salud por sí mismos y recalcan que lo importante es llevar una dieta equilibrada tomando productos de proximidad.
La alta concentración de antioxidantes, grasas saludables, vitaminas y minerales es lo que hace atractivos a los llamados superalimentos , explica la dietista-nutricionista Júlia Farré , que reconoce que hay alimentos muy interesantes nutricionalmente hablando. A pesar de ello, esta experta advierte que la salud de una persona depende de “muchas cosas” y que ningún alimento, por sí solo, previene de ninguna enfermedad. Para Farré, la clave en nuestra salud está en una dieta equilibrada y variada, en la que las verduras y las legumbres tengan una fuerte presencia, pero recuerda que también es importante hacer ejercicio o descansar. El aceite de oliva, la quinoa o los frutos secos, sin olvidar las verduras, son algunos de los alimentos a tener en cuenta para esta nutricionista.
Para Daniel de Luis, jefe del servicio de endocrinología y nutrición del Hospital Clínico de Valladolid, es indudable que hay alimentos con un “potencial nutritivo” muy elevado que “hay que tener muy presentes”, pero reivindica que estos alimentos ya existen en nuestra dieta –la mediterránea- y por eso recomienda decantarse por ellos antes que por otros que llegan de otras culturas y sobre los que quizás no existen tantas evidencias científicas. Así, De Luis, que además es el Director del Centro de Investigación de Endocrinología de la facultad de Medicina de Valladolid, cree que el aceite de oliva virgen extra es nuestro superalimento por excelencia. Este especialista señala que sobre el llamado oro líquido se han hecho estudios “no precisamente con ratones” que demuestran que su consumo regular en mujeres “reduce la incidencia de cáncer de mama”. Los frutos secos, las legumbres, el vino tino o el chocolate son para De Luís, algunos de los alimentos que no deberían faltar en nuestra dieta.
“Se trata de alimentos saludables, no de superalimentos”, reivindica la dietista-nutricionista de la unidad de obesidades del Hospital Clínic de Barcelona Alba Andreu. Esta experta cree que es más adecuado hablar de grupos de alimentos como las verduras, las legumbres o los cereales integrales que señalar casos concretos.
La moda ‘superfood’
El interés por este tipo de productos no escapa a las editoriales y actualmente hay infinidad de bibliografía referida a esta moda con títulos tan evidentes como Superalimentos (Lunwerg) o Superfoods (Planeta). Este último libro lo firma la nutricionista española afincada en EE.UU. Carla Zaplana que define los superalimentos como aquellos que tienen un “alto valor nutricional” de forma que “con poca cantidad obtenemos mucha micronutrición”. Para Zaplana estos micronutrientes son “la llave que enciende el motor del coche” y asegura que a pesar de que en la mayoría de casos se trata de alimentos que han existido siempre, en la última década “se ha empezado a conocer su potencial”. Los zumos verdes, las semillas o las bayas son algunos de los alimentos que destaca esta nutricionista que también señala el brócoli, la cúrcuma, el jengibre o el aguacate como elementos interesantes a introducir en nuestra dieta.
Dieta mediterránea y productos de proximidad
Pero más allá de propuestas exóticas, la mayoría de expertos consultados se decantan por consumir alimentos de proximidad que han estado siempre en nuestra dieta. Daniel de Luis reivindica que hay que poner la etiqueta de superalimento a muchos de los que forman parte de la dieta mediterránea. Así, el aceite de oliva virgen extra, las legumbres, los cítricos o el ajo serían algunos de nuestros productos estrella. Júlia Farré también cree que la clave está en la dieta mediterránea, aunque considera que abrir la cultura culinaria a otros alimentos enriquece. Es el caso de la quinoa, que para esta nutricionista en muchos casos se puede convertir en los jóvenes en alternativa a las legumbres. Para Farré todos los días habría que tomar verduras de los tres tipos más recomendables: cruciferas (brócoli o col, por ejemplo), hojas verdes como las espinacas o las acelgas y aquellas que contengan betacarotenos, como la zanahoria o la calabaza. Esta experta señala además la importancia de consumir los productos cuando es su temporada. Y en este sentido, reconoce que si bien el consumo de naranjas es muy recomendado no habría que hacerlo en verano ya que hay estudios que dicen que entonces la vitamina C tendría un efecto contraproducente cuando tomas el sol.
Alimentos a tener en cuenta
La cúrcuma, una especie similar al curry procedente de India, podría considerarse uno de estos productos milagro y cada vez es más común que los nutricionistas recomienden su consumo especialmente por las propiedades antiinflamatorias de la curcumina, pero a pesar de ello muchos de los expertos consultados recuerdan que actualmente no existen evidencias científicas de la relación entre su consumo y la prevención del cáncer. También los aguacates acostumbran a formar parte de muchas listas de superalimentos junto con el jengibre o las bayas.
Estos son los diez superalimentos que deben estar en nuestra dieta:
Aceite de oliva virgen extra: Es uno de los alimentos por excelencia y muy saludable. Aparte de disminuir el colesterol malo y la tasa de infartos, en mujeres ha demostrado disminuir el desarrollo de cáncer de mama. Además, tiene propiedades antioxidantes.
Quinoa: Es un pseudeceral pero se parece a las legumbres. Aporta proteínas de alto valor biológico y también es muy rica en fibra de fácil digestión. La fibra y la proteína es mejor que la de las legumbres. Esto repercute en una buena salud del tránsito intestinal previniendo enfermedades como el cáncer de colon. Son un aporte de hidratos de carbono complejos, que es nuestra fuente de energía diario. No tiene gluten y es muy rica en aminoácidos. Se prepara igual que un arroz hervido y se puede mezclar con verduras salteadas, con ensalada, etc.
Legumbres: Ricas en hierro y minerales como el calcio o el magnesio, son fuente de proteína de valor biológico, aunque no es tan elevado como el de la carne. Pero, a diferencia de de la carne, aporta muy poca grasa y mucha fibra.
Brócoli: Se trata de una verdura con una gran cantidad de vitamina C. Tiene mucho contenido en agua, mucha fibra y pocas calorías. Además contiene sustancias antioxidantes de las que se han hecho estudios y se ha visto que van bien para prevenir enfermedades como el cáncer.
Hojas verdes: Habría que consumirlas a diario. Son altamente alcalinizantes y nos aportan mucha clorofila que nos ayuda a depurar el organismo. Además, son ricas en aminoácidos, que son los precursores de las proteínas, muy ricas en ácidos grasos omega y mucha fibra que ayudan a limpiar nuestro sistema digestivo.
Naranjas: Uno de los cítricos más interesantes. Tienen un alto contenido en vitamina C, ácido fólico y antioxidantes, algo que nos ayuda a combatir los radicales libres.
Nueces. Ricas en Omega3, se recomienda tomar cada día un puñadito de nueces, por el aporte que de vitamina E, fibra y una grasa saludable es muy buena para el colesterol y el corazón. Además protege frente a algunos tumores.
Sardinas: Son un gran aporte en Omega3 que mejora la salud cardiovascular y reduce la inflamación en general. Y comer la espina aporta mucho calcio. Además, es un pescado azul que al ser de tamaño pequeño no acumula materiales pesados.
Ajo: Ha demostrado que mejora el colesterol y es un buen diurético además de tener propiedades antibacterianas así que es una ayuda para el sistema inmunitario. Además hay estudios que aseguran que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer.
Chocolate negro: Cuanto más cacao tenga, más rico en antioxidantes y en fibra es, algo que es bueno para la salud cardiovascular y para el sistema nervioso central.
Fuente: La Vanguardia. 12.02.2016