Un alimento interesante para regular la tensión arterial, los niveles de colesterol en sangre y con muy buen aporte de ácido fólico.
Las semillas denominadas frijoles suelen incluirse entre los alimentos del grupo de las legumbres. Los frijoles, en su estado silvestre son del tamaño de una uña pequeña. Se recolectaban en Afganistán y en el Himalaya y su consumo se difundió tras la colonización española del Nuevo Mundo. Siempre han sido una fuente importante de proteínas en la dieta.
Como buena leguminosa su contenido en agua es bajo y su aporte calórico elevado, alcanzando las 300 calorías por 100 gramos. Este aporte calórico proviene fundamentalmente de los hidratos de carbono, más de 50 gramos por 100. Con una contribución de proteínas superior a los 20 gramos por 100, un porcentaje más elevado que cualquier pescado y al mismo nivel que las carnes de mamíferos que consumimos habitualmente.