Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
Es un cereal precolombino con características especiales que le diferencian del resto de cereales que habitualmente consumimos en nuestra dieta, es originario del sudoeste de México y Noroeste de América Central.
De entrada, su aporte calórico es alto, casi 500 calorías por 100 gramos, esto es debido al elevado contenido en grasa, siendo el alimento de origen vegetal más rico en ácidos grasos omega 3 (entre 3-10 veces la concentración de ácidos grasos insaturados de la mayoría de los granos que consumimos habitualmente) y también es rico en omega 6. Este grupo de grasas son esenciales para nosotros, ya que no podemos sintetizarlas, e intervienen en el mantenimiento de unos niveles de colesterol adecuados y una correcta funcionalidad de las membranas de nuestras células. Con respecto a las proteínas, en porcentaje sobrepasa a casi todos los pescados y a algunas carnes, alcanzando hasta un 23% del aporte calórico. A pesar de ser una proteína vegetal tiene un perfil muy completo al contener casi todos los aminoácidos esenciales y una buena proporción de lisina, aminoácido que es limitante en el resto de cereales. Por todo ello, la semilla de chia es un alimento indicado en las personas vegetarianas y además no contiene gluten, pudiéndose consumir con total libertad por los enfermos celíacos. Con respecto al resto de los macronutrientes, tiene un elevado contenido en fibra, casi 30 gramos por 100, esto representa el 100% de las recomendaciones diarias si consumimos 100 gramos de este alimento. Nos ayudara por tanto a mantener un ritmo intestinal adecuado. En relación a los micronutrientes, es una buena fuente de vitaminas del grupo B y vitamina A. Y con respecto a los minerales, esta semilla es buena fuente de calcio, presenta de 6 a 10 veces más cantidad que la leche de vaca (125 mg por cada 100 gramos).