Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
El melocotón (Prunus Persica L. Batsch.) pertenece a la familia de las Rosáceas. Esta fruta es originaria de China, donde es un símbolo de inmortalidad. En cuanto a otros mitos relacionados con esta fruta cabe destacar el de su alto contenido en calorías. Nada más lejos de la realidad.
Una popular creencia debido a su habitual y característico gran dulzor. Pero dejando a un lado la rumorología, lo que si que es cierto es que esta fruta aporta alrededor de 40 calorías por 100 gramos, con un 90% de su peso en agua, estas calorías proceden de los hidratos de carbono (10 gramos por 100), con un nulo aporte de grasas y con un mínimo aporte de proteínas (0,5 gramos por 100). Con respecto a las calorías, tenemos una excepción con el melocotón en almíbar, cuyo aporte calórico puede alcanzar las 90 calorías por 100 gramos, debido a lo elevado de los azucares añadido. En esta fruta es importante el aporte de fibra (1,6 gramos por 100). Con respecto a su contenido en minerales destaca como en todas las frutas el aporte de potasio (260 mg por 100) y en menor medida otros como el fosforo, sodio, calcio, magnesio y yodo. Con respecto a las vitaminas hidrosolubles, el melocotón aporta todas las de grupo B y la vitamina C, aunque las cantidades no son muy elevadas. Dentro de las vitaminas liposolubles, destacan los carotenos, cuya presencia es superior a la de otras frutas (141 ug por 100). Estos carotenos o provitamina A se transforman en vitamina A en nuestro organismo. Esta vitamina, biológicamente más activa, es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y tiene acción antioxidante. Por tanto, el melocotón es una fruta refrescante, que presenta un bajo aporte de calorías, pudiendo convertirse en una fuente interesante de potasio, fibra y carotenos.