Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
La soja es una leguminosa oriunda de Asia, que se ha extendido en nuestro medio en diferentes versiones, como pueden ser los brotes de soja, la soja en forma de tofu, salsa de soja, tempeh (una especie de torta de soja) o las bebidas a base de soja. Sin duda, es un alimento que despierta gran interés en la sociedad actual, sobre todo en personas que realizan dietas vegetarianas.
La soja (seca), como buena leguminosa que es, tiene un aporte calórico interesante, alrededor de 380 kilocalorías por 100 gramos, con un elevado aporte de proteínas, de hasta 35 gramos por 100, aunque de bajo valor biológico. Con respecto al resto de macronutrientes, su aporte es menor, entorno a los 16 gramos por 100 de hidratos de carbono y 18 gramos de grasas. En referencia a las grasas, el 50% son grasas mono insaturadas y el 25% polinsaturadas, ambos grupos son grasas cardiosaludables, representando las grasas saturadas, solo el 25% restante. El aporte de colesterol es nulo. En cuanto a fibra dietética es elevada, al alcanzar los 15 gramos por 100. Con respecto a los minerales, el más abundante es el potasio, con 1,7 gramos por 100, seguido del fósforo que sobrepasa el medio gramo y, a continuación, el calcio y el magnesio. A pesar del elevado contenido en ellos, su biodisponibilidad es baja al presentar este alimento un alto contenido en fibra. El mayor aporte de vitaminas es a través del ácido fólico, siendo por tanto un alimento interesante en mujeres en edad fértil o embarazadas, en menor medida aporta otras vitaminas del grupo B como es la niacina. Su verdadero secreto es su contenido en isoflavonas (sobre todo genisteína y daidzeína). El consumo de estos nutrientes se ha relacionado con un menor riesgo de cáncer de mama. Incluso en estudios recientes, el consumo regular de soja se ha relacionado con una menor tasa de cáncer de endometrio, colon, etc. El equol es otro de los bioactivos que contiene la soja, cuyo precursor es la daidzeina y es uno de los protagonistas del efecto de esta leguminosa en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, sobre los niveles de colesterol y la tensión arterial. También se ha relacionado el consumo regular de soja con menores síntomas en las mujeres menopaúsicas.