Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
En la actualidad están de moda los alimentos ecológicos, pero en ocasiones el consumidor desconoce lo que significan y aportan de mejora en la cadena alimentaria. Los alimentos ecológicos agrupan a aquellos productos vegetales que se cultivan y procesan sin utilizar abonos sintéticos (nitrogenados o fosforados) ni pesticidas sintéticos, ni conservantes sintéticos, ni tampoco irradiación.
En el caso de las carnes, se obtienen sin piensos sintéticos y se crían sin medicamentos (vacunas, hor- monas, antibióticos). Este tipo de producción hace que los alimentos ecológicos contengan menos sustancias contaminantes y nutrientes con acciones proxidantes y proinflamatorias. Uno de estos datos mas llamativos es la disminución de nitratos –de este modo, las espinacas y lechugas ecológicas contienen casi un 30% menos de estos productos–. También disminuye la presencia de pesticidas. Nos podríamos preguntar si el modo de cultivo influye sobre el aumento de micronutrientes y la respuesta es afirmativa. Existen trabajos que han demostrado un aumento en las cantidades de vitaminas, minerales, fitoquímicos (carotinoides, bioflavonoides...), grasas omega 3, y proteínas, y una menor cantidad de grasas saturadas «malas», que los alimentos convencionales. Revisando algunos alimentos que hemos comentado en esta sección, una lechuga ecológica tiene un 25% más de potasio; una naranja, un 20% más de vitamina C; una manzana, un 15% más de flavonoides; los cereales ecológicos, un 10% más de proteínas. En la UE están regulados por normas específicas de producción y de etiquetado, asignándoles como símbolo distintivo obligatorio la denominada ‘eurohoja’, permitiendo al consumidor diferenciarlos de los alimentos convencionales. Por otra parte, tienen una legislación especial que, entre otras funciones, controla el fraude que pueda producirse con otros productos para mejorar así la confianza de los consumidores. Por último, además de las evidentes ventajas nutricionales que hemos comentado previamente, la producción de los alimentos ecológicos promueve el desarrollo sostenible de las áreas de producción, evita la contaminación de estos espacios y mejora el bienestar de los animales y flora.