Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
El membrillo (’Cydonia oblonga’) es un frutal originario de Asia, el fruto presenta una coloración amarillenta y con un fino terciopelo marrón por fuera, siendo su carne de características harinosas, de color blanco y ácida de sabor.
Su apariencia es muy similar a una pera, sin embargo tiene un sabor ácido que no le hace agradable al paladar; de ahí, que el membrillo no suele consumirse crudo por lo que debe tener algún tipo de cocción para hacer posible su ingesta. Desde el punto de vista nutricional, como buena fruta, en un 90% está compuesto por agua, con un elevado contenido en fibra, hasta seis gramos por cada 100 gramos. El membrillo es una fruta con un escaso contenido de azúcares y de hidratos de carbono y, por tanto, aporta muy pocas calorías. No obstante, hemos comentado que su consumo crudo es excepcional y en la mayoría de las ocasiones se come en forma de dulce, que lleva adicionado azúcar, por lo que el valor calórico de este producto se dispara, multiplicándose casi por diez. Es importante su alto contenido en vitaminas A, C, B6, tiamina, niacina, riboflavina y folatos, mientras que en el apartado de los minerales están presentes el hierro, calcio, magnesio, fósforo, sodio, potasio, selenio, zinc y cobre. No obstante, al consumirse cocinado, el aprovechamiento de esta vitamina es muy pequeño; ya que tanto los minerales como las vitaminas hidrosolubles difunden al líquido de cocción. Las verdaderas propiedades nutricionales del membrillo se deben a su abundante contenido en fibra (pectina y mucílagos) y taninos, sustancias que le confieren su propiedad astringente ante situaciones de diarrea. También contiene ácido málico, este es un ácido orgánico que forma parte del pigmento vegetal que proporciona sabor a la fruta, presentando propiedades desinfectantes y favorecedoras de la eliminación de ácido úrico (que en exceso produce ataques de gota). La variedad más comercializada en España es Gigante de Wranja, con frutos de gran calibre, redondeados, de piel lisa y áspera y pulpa color crema y sabor ácido, no obstante existen otras variedades con las mismas propiedades nutricionales: común, esferoidal, Fontenay, Vau de Mau y Portugal.