Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
La Enfermedad Celíaca (EC) es una patología provocada por el gluten, una proteína presente en los cereales como el trigo, cebada y centeno. Aparece en personas con cierta susceptibilidad genética y afecta fundamentalmente al intestino.
Es una enfermedad frecuente, ya que puede desarrollarse en un 1% de la población y es más habitual en las mujeres. Cuando la enfermedad produce manifestaciones, las más frecuentes son la pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, ómitos, diarrea, distensión abdominal y en los niños el retraso del crecimiento, alteraciones del carácter, y anemia por déficit de hierro. Muchos de estos síntomas derivan de una atrofia del intestino generada por el gluten que impide una correcta absorción de los alimentos. El tratamiento de esta enfermedad consiste en el seguimiento de una dieta estricta sin gluten. Al retirar el gluten el intestino se regenera y desaparecen los síntomas. El celíaco debe basar su dieta en alimentos naturales: legumbres, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales sin gluten, como son el arroz y maíz. Deben eliminarse de la dieta todos los alimentos que deriven del trigo, cebada y centeno como son el pan, pasta, bollería, etc. Aunque en la actualidad muchos de estos alimentos pueden encontrase ya elaborados sin gluten, al utilizar otros cereales (maíz o arroz), o al haberse eliminado el gluten de los cereales clásicos. Existen algunas bebidas que contienen gluten y deben ser eliminadas como la cerveza y el whisky. Por último deben evitarse los alimentos elaborados o envasados, ya que es más difícil garantizar la ausencia de gluten al utilizarse la proteína vegetal en muchos de estos productos por sus propiedades emulgentes o conservantes.