Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
La lenteja es una de las leguminosas más antiguas, calculándose que las estamos consumiendo desde hace más de 10.000 años proveniente de Oriente Medio. Posteriormente, se inició su consumo en Egipto y la cultura romana le dio difusión por toda la ribera mediterránea.
Las principales variedades producidas en nuestro país están situadas en Castilla y León: rubia de la Armuña (lenteja con Denominación de Origen), rubia castellana, pardina y verdina. La lenteja está incluida en nuestra dieta mediterránea y aporta sobre todo proteínas, en este caso de bajo valor biológico, a diferencia de las carnes que las aportan de alto valor biológico. El aporte total de proteínas por unidad de peso (100 gramos) es superior al de las carnes y pescados, alcanzado casi los 24 gramos. El aporte del resto de macronutrientes, está encabezado por los hidratos de carbono, alrededor de unos 50 gramos por cada 100 gramos de lenteja y además contienen muy poca cantidad de grasas, menos de 2 gramos por cada 100 gramos. Un nutriente muy notable en las lentejas es la fibra, alcanzando casi los 12 gramos por 100 de producto. El aporte de los micronutrientes es muy interesante, tanto de vitaminas como de minerales. Dentro de los minerales, destaca sin duda el hierro con casi 8 miligramos por 100 gramos (alcanzando caso el 100% de las recomendaciones de un varón adulto). Su contenido duplica el contenido de hierro de la mayoría de las carnes, no obstante aunque su absorción es buena no alcanza las tasas que tiene el hierro hemo de carnes y pescados. Otros minerales que aparecen en cantidades importantes son el cobre, magnesio, fósforo, selenio, zinc. Por último, desde el punto de vista de las vitaminas, se trata de un alimento rico en vitaminas (B1 y B2). Por tanto, esta legumbre presenta importante propiedades nutricionales, sin embargo como todas las legumbres, si las utilizáramos como fuente principal de proteínas tendríamos un déficit de algunos aminoácidos azufrados, como por ejemplo la cisteína y meteonina, por eso la sabiduría popular ha incluido en la dieta platos de legumbres con arroz, en los cuales el aporte de aminoácidos se hace más equilibrado. Y no debemos olvidar el aporte tan interesante de hierro que presentan.