Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
Existen diversas variedades de esta hortaliza como por ejemplo la globosa, una clase de berenjena que presenta una forma esférica, su piel es de color morado oscuro, brillante y su pulpa es verde. La variedad jaspeada, estas berenjenas son frutos redondos ovalados, de piel bicolor (blanca jaspeada de morado o verde) y su pulpa es prácticamente blanca.
La variedad alargada, en este caso su piel presenta un tono morado oscuro, brillante y su pulpa es verde. Como todas las hortalizas su contenido primordial es el agua (95%), con un aporte bajo de hidratos de carbono (8 gramos por 100 gramos), prácticamente insignificante de proteínas (1,2 gramos por 100 gramos) y muy bajo de grasas (0,2 gramos por 100 gramos), es decir, estamos ante un alimento que no aporta ni 30 calorías por cada 100 gramos de producto. Con respecto al aporte de minerales, el más abundante es el potasio, con 214 miligramos; seguido muy de lejos por el fósforo, con 21 gramos; calcio, con 11 gramos, y magnesio, con 12 gramos, todos ellos por una cantidad de 100 gramos de berenjena. Con respecto a las vitaminas solo podemos destacar su moderado aporte de carotenos 18 ug y de ácido fólico 18 ug por 100 gramos, ambos muy alejados de los que pueden contener por ejemplo las zanahorias. Finalmente, dentro de sus componentes es necesario recordar que presenta aminas (serotoninas y tiraminas) que pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas. En resumen, es una hortaliza con bajo aporte calórico y un contenido moderado de vitaminas y minerales.