Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
El melón pertenece a la familia de las Cucurbitáceas. Al género Cucumis pertenecen especies tan diversas como el pepino (Cucumis sativus L.). Esta fruta tiene características muy similares a la sandía; la primera de ellas es su alto contenido en agua, alcanzando un 92% de su composición.
Esto produce un bajo aporte calórico (26,4 calorías por 100 gramos) con un contenido moderado de azúcares (6 gramos por cada 100). Con respecto al aporte de vitaminas, es una fruta rica en carotenos (21 ug por cada 100 gramos). No obstante, la cantidad de esta vitamina antioxidante es variable y depende de la intensidad del pigmento anaranjado en la pulpa. El tipo de melón es también una variable importante en cuanto a la cantidad de esta vitamina antioxidante; así, los reticulados se diferencian del resto en que son una fuente excelente de provitamina A (betacaroteno) y vitamina C. En los melones también es importante su aporte de vitamina C (35 miligramos por cada 100 gramos), siendo también un agente antioxidante natural. Los minerales que aporta en mayor cantidad son el potasio, el magnesio y el calcio. Sin embargo llama la atención, siendo una fruta, el alto aporte de sodio (14 miligramos por cada 100 gramos de producto), siendo el promedio en otras frutas de cuatro miligramos por cada 100 gramos. Por lo tanto, este sabroso alimento, es una fruta refrescante con un bajo aporte calórico y de azúcares, y con un buen aporte de vitaminas antioxidantes.