Artículo de Opinión "LAS SARDINAS, EL SABOR DEL VERANO" :: Norte de Castilla :: 23-07-2011
Daniel de Luis Román
Director del Instituto de Endocrinología y Nutrición
Facultad de Medicina de Valladolid. Universidad de Valladolid
La sardina es un pescado azul o graso, que aporta casi diez gramos de grasa por cada cien y es una buena fuente de omega-3. Este tipo de grasa ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos circulantes en sangre, además de aumentar la fluidez de la sangre, disminuyendo todo ello el riesgo de aterosclerosis (cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares), así como los procesos de trombosis.
Es tan importante el papel de este tipo de grasa en nuestra salud, que las diferentes guías clínicas nacionales e internacionales recomiendan el consumo de sardinas y otros pescados azules en pacientes con enfermedades cardiovasculares de una manera regular (de 2 a3 veces a la semana). Los efectos beneficiosos son debidos al aporte de ácidos omega 3, en el caso de la sardina (1,3 gramos por cada 100 gramos), siendo solo superada esta cantidad por el salmón (1,8 gramos) y la anchoa (1,4 gramos). El contenido de omega 3 en estos pescados esmuy superior al del resto de los pescados azules. Su contenido proteico también es elevado (18 gramos por cada 100), con un aporte calórico de 140 calorías por cada 100 gramos. Con respecto a las vitaminas, se encuentran algunas del grupo B como la B12, B1 o Niacina. Por otra parte, la sardina contiene también cantidades significativas de vitaminas liposolubles, como A, D y E. En cuanto a los minerales, contiene fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y yodo. Con respecto a los minerales, un dato nutricional interesante es que las sardinas enlatadas presentan un contenido de calcio muy importante, al consumirse con la espina. Aportan unos 314 miligramos de calcio por 100 gramos, frente al consumo de una sardina sin espina que aporta (43 mg). Como única precaución, solo debemos limitar su consumo en los pacientes con hiperuricemia o gota, ya que la sardina tiene un alto contenido en purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico.
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